Saltar al contenido

¿Cómo creamos valor?

Para ayudar a las empresas para que sean independientes de las entidades financieras, primero detectamos dónde se “encalla” el dinero.  Después hacemos un plan para reducir la deuda hasta eliminarla. Es el valor que aportamos.

Lo normal es que la prestación de servicios de consultoría se cobre bastantes días después de haber realizado tu trabajo. En el mejor de los casos, justo después. En el peor, meses después… Primero necesitas una póliza de crédito, luego, ampliar el límite de la póliza de crédito… Hasta que llegan los ICO’s y te parecen una buena solución.

Pueden serlo, pero es sólo un parche.

La mejor forma de generar tesorería son clientes contentos de pagar por lo que les resolvemos.

Pensar en tesorería es pensar en digital

¿Cuántas cosas tenemos/tienes que cambiar para conseguirlo?

Nosotros vamos a centrarnos tan sólo en dos:

1.- Cual es el proceso comercial por el que conseguimos clientes y pedidos

2.- Cual es el proceso operativo para hacer entrega de la promesa que le hemos hecho a los clientes

En cuanto al proceso comercial, es muy posible que estés notando que el método de boca oreja no funciona como antes.

En cuanto al proceso operativo es bastante más que posible que se encalle, que sea poco efectivo, que se cometan más errores de los deseables…

Estas eran las preguntas que nos hacíamos cuando impulsamos y co-creamos el proyecto de Summitfindata. Queríamos que nuestros procesos fueran muy efectivos orientados completamente a dar más valor a nuestros clientes. La tecnología ha hecho posible que podamos dedicar mucho más tiempo de calidad a nuestros clientes porque el trabajo que es posible automatizar lo hace Summitfindata.

Primero tuvimos que entender de manera profunda dónde está el valor que creábamos para nuestros clientes. Aunque te puede parecer que llevas tiempo en el negocio y ya lo sabes, no es tan evidente ponerse en su piel, entender sus problemas… Se trataba de descubrir qué era lo que nos hacía únicos e insustituibles para ellos.

No podríamos haberlo hecho sin haber entendido cual era el valor máximo que entregábamos: ayudamos a personas que tienen empresas a vivir de su negocio y a ser independientes financieramente.

Para hacerlo, es imprescindible una buena diagnosis.

Una diagnosis es una foto de la situación económica y financiera con dos objetivos:

1) enfocarse en lo relevante y

2) implementar acciones que aporten soluciones.

Los datos sirven para tomar decisiones. Si no las tomas, sólo estás creando más confusión. ¡Estás destruyendo valor!

Si quieres conseguir que las finanzas de tu empresa estén sanas y, aún más importante, que lo sigan estando en el futuro, tendrás que cambiar/adaptar tus procesos comerciales adaptándolos a lo que realmente quiere el mercado.

Si quieres conseguir que tus procesos operativos “no se encallen” tendrás que cambiar/adaptar tus operaciones para servir mejor a tus clientes.

Las finanzas son la consecuencia.

Mejorar el ciclo por el que generamos tesorería es nuestro objetivo irrenunciable para crear nuestro futuro.

Cuando has mejorado lo que haces para tus clientes, el siguiente paso evolutivo es enseñar a otros lo que tú has aprendido.

Nos hemos convertido en aprendices de la era digital.

¡Seguimos!