Muchas empresas hemos nacido como consecuencia de habernos sentido atrapados en una empresa u organización que no nos permitía crecer profesionalmente. Sentimos que no encajábamos y decidimos empezar una nueva ruta.
Desde ese momento, caminamos hacia la incertidumbre. Sabemos que no controlamos el futuro y aceptamos la responsabilidad de nuestras decisiones.
Dejar de pensar en trabajo para pensar en crear valor es una transformación profunda. Reinventarse profesionalmente es personal.
Convertir tu conocimiento y experiencia en valor supone aceptar la responsabilidad personal sobre la mejora de tus capacidades en relación con las oportunidades disponibles. No importa los títulos que tengas, ni tampoco tu valiosa experiencia anterior si no sirve para resolver necesidades reales.
¡El mercado manda!
Sólo puedes dirigirte a ti mismo cuando tienes una visión clara del futuro que deseas. Es más fácil hacerlo cuando entiendes que tener éxito significa aceptar tan sólo el trabajo que te conecta con tu propósito, y que puede llevar algo más de tiempo del que habías imaginado inicialmente.
Cuando creces, descubres que dirigir una empresa en la economía digital implica ser consciente de que los trabajadores necesitan mayor autonomía y al mismo tiempo deben ser capaces de trabajar en equipo. Y sólo puedes dirigir a un equipo de personas si puedes liderarte a ti mismo.
Hablamos de transformación digital porque el cambio radical es la forma de pensar.
Nadie sabe cómo será el futuro, así que irlo descubriendo a medida que avanzamos es lo más importante. No queremos dejar de aprender a aprender.
Nuestro propósito nos proporciona una razón de seguir evolucionando para ser la mejor versión de lo que hoy somos.
Empezamos el 2021 con más ambición y más humildad.
Más ambición porque en un mundo que cambia tan rápido, convertimos nuestro trabajo de estrategia y finanzas en un propósito al servicio del problema de la toma de decisiones que afecta a las personas que dirigen empresas. Asesorar es ayudar.
Más humildad para que nuestra área de experiencia no nos impida rodearnos de un amplio ecosistema de colaboradores para seguir apoyando con visión estratégica y transversal a las personas a las que ayudamos. La mejor forma de mejorar la tesorería de una empresa es con clientes contentos.
Más ambición
- para seguir progresando y aumentar nuestro impacto
- para ayudar a más personas que dirigen empresas a que tomen mejores decisiones en base a datos para construir su futuro.
- para saber decir no a aquellos proyectos que nos alejen de lo que queremos.
- para asumir nuevos retos tecnológicos que nos permitan amplificar nuestro potencial humano.
- para comunicarnos mejor
Más humildad
- para comprender cómo cambian los clientes y sus necesidades
- para aprender cada día cómo anticiparnos a los problemas de las personas que elegimos ayudar
- para aceptar la transversalidad del problema y las múltiples opciones para resolverlo.
- para impulsar los cambios necesarios para adaptarnos
- para cuidar los detalles de las pequeñas cosas.
Monetizar el propósito implica que debemos medir los resultados. Sin las herramientas de management adaptadas al nuevo contexto, no podemos saber si estamos progresando.
Si quieres que te explique cómo gestionamos nuestro progreso en base a datos en nuestra empresa y con nuestros clientes, puede ayudarte a tener más claridad en tus objetivos para el nuevo año. He reservado algo de tiempo para poder tener algunas sesiones 1 a 1 y me encantará que hablemos en los próximos días.
Puedes reservar cita <<<AQUÍ>>>
¡Seguimos!