Actualmente existe una oferta casi infinita de cursos, Másteres, diplomas, certificaciones…
La promesa implícita que hay en la oferta, es que cuando hayas completado ésta o aquella formación serás mejor técnicamente, podrás competir mejor en el mercado, te irá mejor en tu negocio…
No podemos esperar a formarnos en todas las habilidades que necesitamos para transformar nuestro negocio a la economía digital.
Primero: porque la necesidad de hacer la transformación a digital no es algo del futuro, sino que hace mucho tiempo que está sucediendo. ¡Hay que actuar ya!
Segundo: porque tenemos que aceptar que no podemos saber de todo.
En la era del conocimiento, las necesidades de formación tienden al infinito.
Pero un nuevo diploma no garantiza nada en la economía digital.
Cuando escuchamos a nuestros miedos de que no sabemos lo suficiente, ¡caemos en la trampa!
La formación reglada está mayoritariamente obsoleta en la economía del conocimiento.
La única garantía para progresar en la era digital es poder demostrar que conseguimos resultados a partir de lo que hemos aprendido.
Antes de apuntarte a otro curso más que te aporte una nueva capacidad técnica, deberías tener claro que tu aprendizaje esté orientado a construir el futuro que te permita conseguir lo que realmente quieres.
¿Qué te propongo que hagas?
Si ya tienes años de experiencia como asesor o consultor de empresas:
1.- No necesitas ninguna certificación o una nueva formación que te valide como profesional. Ya tienes hoy valor más que suficiente para poder empaquetar tus conocimientos y experiencia y crear tu oferta de servicios adaptada a digital que te aporte un posicionamiento distinto.
2.- Si no comunicas lo que vales, no van a pagarte el valor que tienes y acabaras compitiendo por precio y ajustando tus tarifas a la baja cada vez más. La habilidad clave en la era digital es la capacidad de comunicación.
3.- No necesitas una formación larga basada en mucha teoría y diseñada en un contexto que ya no existe. Lo que necesitas es una formación práctica que te permita aplicar de forma inmediata en el mercado y con tus clientes lo que estás aprendiendo. Conseguir resultados exige capacidad de gestión de los recursos y de adaptación al contexto.
4.- Lo peor de dirigir tu propio negocio es tomar decisiones en solitario. Pero no tiene por qué ser así si te conectas con otros profesionales como tú que comparten objetivos comunes. La mejor forma de aprender es con otras personas, conectando con ellas, compartiendo ideas y colaborando de forma constructiva.
5.- No se trata de que alguien “experto” te explique “la forma correcta” de resolver una cuestión profesional. Se trata de que asumas la responsabilidad de construir el aprendizaje que necesitas, adaptado a tu contexto y a lo que está alineado con prestar servicios a tus clientes ayudándoles a conseguir sus objetivos.
Te propongo que hagas lo que yo misma estoy haciendo.
Prepárate para conseguir resultados con alguien que ya haya probado con éxito lo que tú quieres hacer.
Considéralo un reentrenamiento permanente que vas a ir adaptando a tu mercado, que son las personas y empresas a las que quieres y puedes ayudar.
El futuro está en transformar el conocimiento en resultados.
Lo que no caduca, sino todo lo contrario, es la necesidad de aprender.
Si quieres que te cuente como hemos aprendido nosotros a convertir conocimiento en resultados para nuestros clientes y para nuestro negocio, he reservado algo de tiempo en los próximos días.
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¡Espero que hablemos pronto!