Buscamos nuestra inspiración en historias de empresas lideradas por personas que han sabido encontrar el equipo clave para impulsar su progreso.
Cuando lo han hecho, no se han enfocado en crecer en volumen, sino en valor.
Las historias de éxito para nosotros son aquellas que consiguen repetir el ciclo construyendo una cultura sólida y sostenible que les permite progresar manteniendo sus valores.
Hoy comparto la historia de éxito de Jason Fried de Basecamp.
Basecamp es una empresa con sede en Chicago, que es una referencia como herramienta colaborativa para organizar y gestionar proyectos para personas que trabajan en equipo.
El origen de la herramienta fue dar respuesta a su propia necesidad como empresa de diseño web en el año 2002. A medida que crecían en numero de clientes, la desorganizacion les pasaba factura en numero de retrasos en sus proyectos.
Su comunicación se efectuaba vía email, pero en seguida descubrieron que para gestionar proyectos complejos no era la herramienta adecuada. Buscaron en el mercado y comprobaron que no existía lo que necesitaban.
Como tenían que encontrar una solución para los problemas que les creaba en la entrega a los clientes, se pusieron a programar su propia herramienta de gestión de proyectos. En pocos meses la empezaron a utilizar con los clientes que ya tenían. Funcionó tan bien que sus clientes notaron la mejora sustancial en la organización y la comunicación, y muchos quisieron probar la herramienta en sus propios proyectos. Así nació Basecamp en 2004 con un centenar de usuarios de pago el primer año.
Cada semana, miles de empresas se dan de alta para usar la plataforma y llevan más de 15 años siendo rentables. En 2020, más de 20 millones de personas han trabajado en un proyecto con Basecamp.
Además del éxito del negocio, también un éxito de la gestión de sus finanzas, completamente disruptivo para los estándares.
El CEO Jason Fried elige no crecer y focalizarse en el beneficio para poder ser rentable de forma sostenible. Son 51 personas y es el máximo que han sido desde el inicio. Gestiona la empresa a partir del concepto “beneficio suficiente”.
¿Qué es beneficio suficiente?
- Es el que obtienes cuando tus clientes te pagan por tus productos y servicios
- Es el que permite financiar el crecimiento con los propios clientes, te conecta con el mercado y te da libertad de acción y decisión
- Es el que permite reinvertir en el futuro y repartir dividendos a quien está asumiendo los riesgos
- Es simple de comunicar a las personas del equipo para involucrarlas en conseguir los resultados
- Ayuda a eliminar la dispersión de foco, ayuda a concentrarte en lo que haces y no en lo que no haces
- Es el que permite no deberle nada a nadie que no sea el esfuerzo perseverante y continuado hacia los clientes
Sin generar cash a partir de los clientes, hay que pedir prestado a terceros, lo que supone perder libertad y flexibilidad para elegir.
En cambio, generar beneficio suficiente permite decidir cualquier dirección y tomarte todo el tiempo que necesites.
Las empresas no tenemos que crecer y expandirnos para “conquistar el mundo”. No crecer no quiere decir no progresar. Mejor que crecer por crecer, es concentrarnos en nuestro círculo de influencia y en trabajar con excelencia para ayudar a nuestros clientes a conseguir sus objetivos.
¡Seguimos!