La semana pasada, en la formación para controllers que impartí en el Colegio de Economistas en Barcelona, una de las cuestiones que surgió es que en muchas empresas no están bien vistos por el resto de los departamentos.
Es interesante lo difícil que puede ser interpretar bien el significado de algunas palabras ahora que el contexto ha cambiado de forma tan radical.
En realidad, que la función de controller tienda a estar mal vista no tiene ningún misterio.
A las personas, en general, no nos gusta nada que nos controlen.
En la era digital, cada vez menos.
Es incompatible querer utilizar un lenguaje demasiado técnico para quien no sabe nada de números, autodenominarse “controladores” y esperar que las personas que tienen que facilitarnos la tarea estén contentos con ello…
El paradigma del control tiene poco sentido en la economía del conocimiento.
La función de controller tiene una extraordinaria oportunidad de evolucionar como Business Partner de Dirección, como facilitador de relaciones entre áreas, como analista de datos.
Pero lo fundamental es el rol que debe asumir como comunicador.
Un Business Partner debe tener en cuenta siempre que lo importante es que lo que transmite provoque una acción. Para ello, la capacidad tecnica analítica se le supone.
Lo que no es tan evidente es que debe tener siempre presentes tres elementos:
- A QUIEN se transmite la noticia
- QUE se va a comunicar: cual es el mensaje, pensando en la persona que lo va a recibir.
- COMO se va a comunicar: cual es la forma que se adecúa mejor para que le lleve a la acción que queremos impulsar
Asumir el rol de comunicador implica tener clara cuál es la acción que queremos provocar.
Nosotros hemos aprendido que ayudar a personas que dirigen empresas tiene una parte importante de provocar incomodidad y de trasladar noticias que sabes que a tu interlocutor no le apetece escuchar.
Dirigir una empresa en la incertidumbre, sólo es apto para valientes.
Porque lo más difícil de tomar decisiones en una empresa es tener en cuenta a las personas.
Y no se aprende en ninguna escuela de negocios.
El valor que crea una empresa surge de las relaciones entre las personas.
Las personas que dirigen empresas en la era digital necesitan personas que les puedan ayudar a tomar decisiones en su negocio y minimizar riesgos.
Reconocer la incertidumbre es un primer paso imprescindible para cambiar el futuro. El nuestro y el de nuestros clientes.
La magia de la comunicación no es hacer los informes con más indicadores.
La magia de la comunicación es que la persona con la que estás conversando sienta que estás conectando con su contexto y con sus objetivos.
La magia de la comunicación honesta es lo que nos permite ayudar a otras personas a tomar decisiones, especialmente cuando son difíciles.
Aprendizaje: No tiene nada que ver con el paradigma del control.
Si quieres que te cuente como hicimos nosotros la evolución de financieros a Business Partner, he reservado algo de tiempo para que podamos hablar en los próximos días.
Puedes reservar aquí las franjas horarias que tengo disponibles.
¡Hablamos pronto!